Nombre común Carbonero común
Nombre científico Parus major
Nombre catalán Mallerenga carbonera
Nombre gallego Ferreiriño real
Nombre euskera Kaskabeltz handia
Nombre inglés Great tit
Presencia Habitual; residente
Introducción Ave insectívora pequeña, muy llamativa y conspicua por sus colores azulados y amarillentos y sus frecuentes reclamos. Habita en toda España y resulta común en ambientes arbolados, tanto bien conservados como degradados. Tolera muy bien la presencia humana, pues coloniza con facilidad zonas ajardinadas y parques urbanos, acude a los comederos y se instala en nidales artificiales. En invierno se suele mover en grupos con otras especies de páridos.
Descripción Clasificación Orden Passeriformes; familia Paridae
Longitud 14 cm
Envergadura 22,5-25,5 cm
Identificación Se trata de una especie fácilmente reconocible por el color amarillo de su cuerpo, que contrasta con el azul de las alas y la cola . La cabeza es de color negro-azabache y con las mejillas muy blancas, salvo en los jóvenes del año, algo amarillenta. Los machos se distinguen de las hembras por poseer una conspicua banda negra que recorre su cuerpo desde la garganta hasta la base de la cola. Las hembras, en cambio, tienen muy poco marcada dicha banda, que se desdibuja en el vientre.
Canto Entre los reclamos más comunes se encuentra el repetitivo chi-chipán, que inunda el principio de la primavera; pero muestra un amplio repertorio, con más de treinta notas. Además, esta variabilidad se ve enriquecida con notables matices territoriales; así, por ejemplo, un carbonero de Sierra Morena emite sonidos poco comunes en las poblaciones del Sistema Central y viceversa.
Dónde vive En el mundo La especie está ampliamente extendida en Europa, noroeste de África y Asia, donde alcanza Japón, Indochina e Indonesia.
En España Abarca todo el territorio y solo se ausenta en zonas totalmente deforestadas y en el archipiélago canario.
Se discute sobre la existencia de numerosas subespecies. Para el norte de España se menciona major; en las islas Baleares se describe mallorcae; en el sur peninsular se cita corsus; y en Ceuta y Melilla, la subespecie norteafricana excelsus.
Desplazamientos y migraciones Es un ave básicamente sedentaria. Sin embargo, en las poblaciones norteuropeas se registran desplazamientos latitudinales y altitudinales durante el invierno.
Población En Europa podría haber 41-180 millones de parejas (datos del año 2000). Para España se estimó en los años noventa una población reproductora con más de 4 millones de parejas (Atlas de las aves reproductoras de España, 2003). Su abundancia y densidad son muy variables; las mayores densidades se han registrado en alcornocales y robledales, mientras que su presencia es menor en las plantaciones integradas por una sola especie de conífera.
Cómo vive Hábitat Es un ave forestal, pero no requiere bosques extensos, complejos o bien conservados. Al contrario, es posible encontrarla en prácticamente cualquier medio si aparecen árboles dispersos. Resulta habitual en encinares, pinares, melojares, hayedos, alcornocales, quejigares, sabinares, plantaciones, huertos, parques, bosques de ribera, etc. Alimentación Su dieta es insectívora. Se alimenta de coleópteros e himenópteros, y en primavera consume larvas de lepidópteros. Además, en otoño incorpora frutos de zarzas, saúcos, etc. Reproducción Inicia la reproducción en marzo.
Puede sacar dos polladas, pero es capaz de criar hasta tres veces. En cada ocasión, la hembra pone entre 8 y 13 huevos, aunque el número es sensiblemente variable. Son blancos, con pequeñas motas pardo-rojizas (dibujo 3), y los incuba exclusivamente la hembra durante 12-14 días. Los pollos son alimentados por ambos sexos, vuelan a las tres semanas y se independizan a las seis o siete. La hembra construye el nido en oquedades naturales de troncos y tocones y en huecos artificiales. Normalmente utiliza raíces finas, musgo, líquenes, hierbas, partes pelosas de plantas, plumón y telarañas.
Amenazas A priori, no hay amenazas evidentes para la especie, pues no manifiesta una elevada especificidad de hábitat. Sin embargo, el uso indiscriminado de nidales artificiales no convenientemente colocados y revisados puede facilitar la pérdida reiterada de puestas y polladas como consecuencia de la depredación por picos picapinos y comadrejas. Por otra parte, suele sincronizar su periodo reproductor con el ciclo vital de algunos lepidópteros, los cuales muestran actualmente erráticas variaciones en la eclosión de sus orugas debido al cambio climático, con el consecuente perjuicio para las aves que se alimentan de ellas durante el periodo reproductor.
Aparece en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como “De interés especial”.
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