Nombre común Escribano cerillo
Nombre científico Emberiza citrinella
Nombre catalán Verderola
Nombre gallego Escribenta amarela
Nombre euskera Berdantza horia
Nombre inglés Yellowhammer
Presencia Habitual; residente; invernante
Introducción Habitante característico de las campiñas atlánticas, en las que se alternan los setos vivos con los prados, los bosquetes y los matorrales, el escribano cerillo es una especie que en nuestro territorio se limita a una estrecha franja norteña de clima eurosiberiano, donde, según todos los indicios, parece encontrarse en regresión.
Descripción Clasificación Orden Passeriformes; familia Emberizidae
Longitud 16-16,5 cm
Envergadura 23-29,5 cm
Identificación Se trata de un escribano de considerable tamaño y cola larga, en el que predominan los tonos acastañados, amarillentos y pardogrisáceos. El macho, durante la época de cría, luce la cabeza y el vientre de un brillante amarillo, con el característico antifaz de tres bandas propio de los escribanos muy desdibujado, casi inexistente, mientras que el pecho y el obispillo se tornan rojizos . La librea de la hembra se asemeja a la del macho durante el periodo invernal; en ella dominan las coloraciones más apagadas, grisáceas y pardas, con tonos amarillos más pálidos y menos extendidos .
Los jóvenes se parecen mucho a las hembras, pero son más grisáceos, con apenas una leve tonalidad amarilla en la región ventral.
Canto Las llamadas habituales son muy finas y aspiradas, tsit, aunque a veces se prolongan en una especie de tsiih. El canto es una serie de notas de secuencia muy rápida y acelerada que remata con un sonido diferente, sri-sri-sri-sri-siii-suuu.
Dónde vive En el mundo El escribano cerillo se distribuye por las latitudes templadas y boreales de Europa y el extremo occidental de Asia, donde aparece representado por varias subespecies.
En España Durante la época reproductora se presenta por toda la franja norte de la Península —hasta el norte de Zamora y el tercio septentrional del Sistema Ibérico—, siempre instalado en altitudes superiores a los 800 metros. Sus poblaciones más numerosas se sitúan en las regiones cantábricas, y aparece de forma más fragmentaria en el resto de su área de distribución. En nuestro territorio habita la subespecie citrinella, la misma que ocupa la mayor parte de Europa.
En invierno, la distribución de este escribano es algo más amplia, ya que, empujado por los rigores del clima, se extiende por las tierras bajas donde este resulta más benigno; no obstante, rara vez desciende más allá del tercio norte peninsular.
Desplazamientos y migraciones Las poblaciones más norteñas de Europa y Asia son migradoras, pero más hacia el sur se tornan parcialmente migradoras o residentes, aunque siempre emprenden desplazamientos de escasa entidad. Las regiones mediterráneas europeas albergan poblaciones residentes e individuos invernantes que proceden tanto del norte del continente como de poblaciones parcialmente migradoras de Centroeuropa. La migración posnupcial tiene lugar durante el mes de octubre, en tanto que el regreso a los territorios de cría se produce hacia el mes de abril.
Población En Europa se estima que existe una población de 24-130 millones de parejas reproductoras. En España se ha cifrado en unas 140.000-170.000 parejas, aunque, según se infiere de censos regionales más precisos y actuales, esta estimación podría ser excesiva. Las máximas densidades se concentran en zonas de media montaña de Asturias, provincia de León, Cantabria, País Vasco y Navarra. Los datos recogidos por el programa SACRE muestran una tendencia negativa para el periodo 1998-2005, con descensos superiores a un 5%.
Hábitat En España ocupa principalmente zonas de influencia atlántica, frescas y con abundantes precipitaciones, por lo que hacia el sur de su área de distribución tiende a instalarse en áreas montañosas. En estas regiones prefiere hábitats en mosaico, con pastizales, bosquetes de especies caducifolias, setos, matorrales y arbolado disperso. En regiones costeras del Cantábrico abunda en campiñas y prados con matorral o setos arbustivos abiertos.
Alimentación La especie se alimenta mayoritariamente de semillas de gramíneas que obtiene en pastos y lindes. En ocasiones ingiere otro tipo de semillas y, sobre todo en primavera, pequeños invertebrados.
Reproducción El periodo reproductor del escribano cerillo comprende los meses de mayo, junio y julio. El nido se sitúa sobre el suelo —oculto entre la hierba, al pie de un arbusto o árbol pequeño—, aunque también puede instalarse a poca altura sobre un arbusto o arbolillo, generalmente espinoso. La construcción consiste en un cuenco que confecciona la hembra con hierbas secas, raíces y otras materias vegetales.
El tamaño de puesta es de dos a seis huevos de color blanco o algo azulado, profusamente cubiertos por listas y punteados, que la hembra incuba en solitario durante 11-14 días. Habitualmente hay una segunda puesta y, en ocasiones, una tercera.
Los pollos son alimentados por ambos progenitores con semillas e invertebrados durante 11-13 días. El macho suele cebarlos en solitario la última semana si la hembra ha comenzado otra puesta. Los jóvenes necesitarán hasta dos semanas más de cuidados paternos tras abandonar el nido.
Amenazas y conservación En Europa se juzga la intensificación agrícola como una de las causas del declive de la especie, ya que dicha práctica provoca una considerable escasez de semillas en invierno. En España no hay estudios concretos que traten las amenazas de este paseriforme, pero es muy probable que sean comunes a las apuntadas para Europa. Por otro lado, el abandono de los prados montanos, con el consiguiente avance de las masas forestales, disminuye el hábitat potencial para la especie.
El escribano cerillo aparece incluido en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría “De interés especial”.
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